miércoles, 18 de agosto de 2010
El conocimiento para qué, para quién y hacia dónde:
LA CIENCIA Y EL MODELO DE
APROPIACION
Por
Andrés E. Carrasco *
La resistencia en nuestro país a discutir los sentidos del
desarrollo tecnológico se ampara en la virtud de ser parte de la globalización,
apelando al elogio acrítico de la ciencia, que desdibuja su contenido histórico
e ideológico y desconoce su relación con el poder económico que la promueve.
En diciembre de 2009, en Santa
Fe, un fallo de la Sala II de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial
respaldó la demanda de amparo de Viviana Peralta dictada por el juez de primera
instancia de San Jorge, Tristán Martínez, invocando el principio precautorio
por la “falta de certidumbre científica”
de la inocuidad de herbicidas sobre el medio ambiente y salud humana, y
estableció un plazo de seis meses para que el Ministerio de la Producción de la
provincia y la Universidad Nacional del Litoral demostraran que el uso de
herbicidas no constituye peligro de daño grave e irreversible a la salud y al
medio ambiente.
Recientemente, la comisión
encargada por la gobernación del Chaco
para evaluar el efecto tóxico de agroquímicos en la localidad de La Leonesa detectó una triplicación de
cáncer en menores de 15 años y una cuadruplicación de malformaciones en toda la
provincia del Chaco, que incrementó el índice de:
19 casos a 85,3 por cada 10 mil nacimientos.
El informe de la comisión
oficial, que fue acompañado por la prohibición judicial de uso de agroquímicos
en La Leonesa y Las Palmas, contradice el “informe Conicet” de julio de 2009 y
las reiteradas declaraciones de funcionarios y cámaras empresariales, incinerando
su credibilidad y la necesaria distancia que debe existir entre lo público y lo
privado para preservar el interés público.
Ambos casos son notables porque
representan el triunfo de las voces que desde hace años luchan por la
intervención del poder público para frenar, en cientos de pueblos, el uso de
agrotóxicos en uno de los experimentos de campo
más notables del mundo. Voces que avanzan multiplicando sus demandas
sobre el modelo de apropiación y debatiendo la salud ambiental y la defensa del
derecho de la naturaleza.
En cualquier caso, la decisión de
la gobernación del Chaco comienza a romper la complicidad impuesta desde
organismos nacionales científicos y de salud, hasta ahora escudados detrás de
un locuaz silencio.
Ese
es el silencio del cual partimos y que debemos desarmar, comenzando por
admitir la existencia de la emergencia ambiental y, más importante aún, por
reconocer su causa: el modelo de apropiación de
los bienes naturales y el impacto sobre la capacidad soberana del pueblo
argentino para definir los ejes de su progreso.
Pero también sirve para abrir
interrogantes sobre el conocimiento y su apropiación en relación con el ideal
de “progreso”. Una idea que siempre es construida por los vencedores y a partir
de su hegemonía cultural colonial. La evidente y cerrada resistencia en nuestro
país a discutir los sentidos del desarrollo tecnológico, que contrasta con el
proceso boliviano o ecuatoriano, se ampara en la virtud de ser parte de la
globalización, apelando al elogio acrítico de la ciencia, que desdibuja su
contenido histórico e ideológico y desconoce su relación con el poder económico
que la promueve.
Por eso, la negación a discutir
el sentido del desarrollo en nuestros países está indisolublemente asociada a
formas y sentidos presentes en las políticas de conocimiento, destinados a
sostener un modelo dependiente a medida de la lógica del mercado. Esta
situación, que se hace cada vez más difícil, se quiebra ante la hipoteca que
les impone a la naturaleza y a la destrucción del hombre, prisionero de la tecnología
que él mismo produce.
Confundir crecimiento con
desarrollo humano lleva a no asumir los desafíos de la humanidad y a continuar
apelando a la demanda y consumo, en una huida irracional hacia adelante. De
allí que el discurso global se legitime, apelando a la virtud inmanente y a la
neutralidad del conocimiento, prometiendo que los daños colaterales que
ocasione, cada vez más claros y evidentes, serán resueltos con más tecnología
como plantea la llamada modernidad reflexiva o capitalismo cognitivo.
A
su vez conduce a la destrucción del sujeto crítico, al reemplazo de lo público
por lo privado y la subordinación de lo político a lo técnico. Esta
sustitución del conflicto (política) por la ciencia (solución técnica), más
allá de su sabor tecnocrático y su pretensión de consensos políticos sometidos
a la verificación científica, es siempre un camino a formas autoritarias de
convivencia.
Quizás es hora de pensar el para
qué, para quién y hacia dónde, de un conocimiento para el buen vivir de una
sociedad más feliz y justa para todos, que necesitará sin duda de una ciencia y
una tecnología que ocupen un lugar distinto. Construir
un nuevo sentido que permita revalorizar el conflicto como parte de lo público
sin mistificar el conocimiento como epifanía salvadora sino como instrumento
sometido a la política, y recuperar el proyecto emancipatorio reconociendo
otras modernidades posibles, para volver a la idea de construir pueblos
felices, buscando su grandeza, pero sin sacrificios y sin dolor. Ya que eso es
lo humano, lo natural y también lo científico.
* Investigador principal del Conicet; profesor de la
Facultad de Medicina (UBA).
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Etiquetas
- Antiliteratura y Poesía (10)
- ARTES (38)
- Carlos Solero (27)
- CINE (28)
- CORTOMETRAJES (26)
- CUENTOS (4)
- De acá y del otro lado del mundo (34)
- EL GRAN ULI - ENTO (9)
- ESCRITOS - Mujeres (17)
- ESCRITOS DE BIDET (11)
- FOTO (18)
- FOTO-Antiliteratura y Poesía (13)
- FOTO-MUJERES (9)
- FRASES (6)
- GRABADO (8)
- GRAFFITI-ESTÉNCIL-HUELLA (8)
- IMÁGENES-La PACHAMAMA es nuestra (7)
- MEDIOS (5)
- Memoria-imágenes (12)
- MÚSICA - AUDIOS (12)
- NUESTRA SALUD (5)
- POESÍA (23)
- RECUERDO-OLVIDO-DESAPARICIONES (43)
- REFLEXIONES (64)
- TIERRA-LUZ-AGUA-AIRE no se negocian (73)
- v (1)
- VÍDEO-ARTE (21)
- VÍDEO-LA PACHAMAMA ES NUESTRA (32)
- VÍDEO-MUJERES (8)
- VÍDEOS (68)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.