*CONTRA- ARTE- LETRAS- INFO- CINE- COMIC- FOTO- MÚSICA- ETCs de BARRICADA

…porque el ARTE ataca, mueve, conmueve, sacude, atraviesa, no decora galerías, no pinta para la corona, es irreverente…o NO ES ARTE

*LA PACHAMAMA ES NUESTRA

Tierra-Luz-Agua-Aire no se negocian. Pasado-Presente-Futuro…somos parte ¿QUÉ HACEMOS?

*GRAFFITIS

Lameré tu piel, Ciudad, con mis graffitis. CACHILO en los muros de la memoria. Nombraré tus calles con OTRA HISTORIA. LaS LenguaS ARDEN, se sublevan…

*REFLEXIONES DESDE EL INODORO SIN AGUA

Recuerdo- Memoria- Olvido- Desapariciones- Deuda- AMBRE sin H- SOLIDARIDAD no es caridad

domingo, 4 de julio de 2010

CINE PARA COMPARTIR - Paraguay


“Hamaca paraguaya”
 
Película escrita y dirigida por María de la Paz Encina que ganó el Premio Fipresci en la categoría "Un Certain Regard (Una mirada peculiar)" en Cannes 2006, es una película hablada enteramente en guaraní y filmada en una localidad rural y selvática del interior paraguayo.
Apela a la sencillez y la austeridad para mostrar la profunda tristeza del interior del continente castigado por la guerra o por la dictadura, a través de un matrimonio de ancianos que esperan vanamente la llegada de su único hijo desde el frente de batalla (la Guerra del Chaco, que enfrentó a Paraguay con Bolivia entre 1932 y 1935).
La historia, contada con 15 planos fijos y diálogos en off, se desarrolla durante un único día, el 14 de junio de 1935. Se mueve en parsimoniosas idas y venidas de una hamaca, que señalan la espera interminable, sin mayor convicción y casi por inercia, de la llegada de una lluvia que permita salir del "ahogo", no sólo del calor inclemente de la zona rural paraguaya sino también de ese paso del tiempo hasta el envejecimiento sin que nada cambie.
Por María de la Paz Encina

Cuando hablo de silencio, hablo de silencio y de tiempo. Un silencio en el que convergen soledad y tristeza, un vínculo que se resiste a desaparecer, una espera interminable y la búsqueda del sentido de la vida. De esta forma, cada silencio representa un regreso a todo y hay que tomarse el tiempo necesario para expresarlo.
Cuando concebí la estética temporal para "Hamaca paraguaya", decidí que cada imagen duraría todo el tiempo que fuera necesario para expresarse y no el tiempo necesario para que los demás lo vieran. En cada plano, los pequeños actos se muestran de principio a fin: un suspiro que termina, un abanico que se agita y termina por refrescar el ambiente, el canto de una cigarra, alguien que pela y come una naranja en tiempo real. Lo que me interesa es que cada imagen capte no sólo la belleza exacta de las cosas, sino también los momentos precisos que evocan un detalle perfecto de cada uno de estos actos, que se observan en la totalidad de su desarrollo.
Como si cada silencio fuera una página en blanco.
Esos silencios se hacen presentes, las secuencias principales se desarrollan en un clima de silencio lento cargado de un sentido que se expresa sin tapujos, un silencio que deja en las escenas una huella temporal. Un silencio cargado de sobrentendidos, que generan una intertextualidad en la que el espectador participa abiertamente y en la que lo importante no sólo reside en la marca que deja la acción sino en el sentido que ésta adquiere en la matriz de la obra.
Decidí que no debía tenerle miedo al tiempo y, aunque paradójicamente se trata de una historia con pocos diálogos, creo que recreo un mundo que, por encima de todo, es el mío. Un mundo silencioso, en el que el tiempo separa las palabras, un tiempo definido por la palabra “silencio” con el que intento abarcar sutilmente todos los límites entre el presente y el pasado. Las secuencias temporales se superponen y la memoria engañosa del presente desaparece. Semánticas nuevas y gritos silenciosos dejan al descubierto los malentendidos que no se dicen pero que se expresan, y las respuestas pendientes nos permiten vislumbrar emociones que nunca se revelarán. Los silencios elocuentes, lanzados al aire, sugieren lo que puede desaparecer en cualquier momento, dejándonos un instante sonoro como un trazo, una huella, u eco, un vacío siniestro. Eso es "Hamaca paraguaya".

                                                       
"Somos un pueblo silencioso, callado... no encontramos la salida".
"Paraguay es como inhalar sin poder exhalar, no hay cuándo soltar el aire"

Ver directamente en MEGAVIDEO
O hacer click sobre la pantalla:

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.